Followers

martes, 29 de marzo de 2016

Mariquita Sánchez de Thompson. - parte 10

¡Buen día seguidores!
Vicente Fidel López nos describe cómo era su casa: “Con cinco peldaños de mármol a la entrada y tres ventanas de rejas, estaba adornada con muebles de caoba, arañas de plata, cortinas de brocado amarillo, porcelanas, relojes mecánicos, un clavicordio, un arpa, un laúd, sahumerios y espejos venecianos; en el patio, azahares, un precioso aljibe y numerosos esclavos que servían el chocolate”.

                                                      Mariquita con alguno de sus hijos

He aquí algunas cartas familiares de Mariquita.

En una carta que escribe a su hija Florencia, ratifica su imperiosa necesidad que las mujeres tengan un papel mucho más importante en la sociedad:

“Si yo no escuchara sino mi corazón y mi gusto, mira lo que haría: nos uniríamos en la casa grande tú y las Larrea, viviríamos como pudiéramos y nos consolaríamos todas juntas. Los árboles de tu casa, comisionaría a M. Picolet de componerme con ellos la huerta. Haríamos un buen gallinero y todo lo arreglaríamos muy bien (...) ¡Si esto pudiera hacerse! Catalina sería la que correría con todo, le daríamos a ella la plata, ¡qué consuelo para todas!”.

Y deja entrever constantemente el esfuerzo que escribir  le provocaba:
"Escribo tanto, hija, con tanta frecuencia, a todos, que me duelen las espaldas. No hay casi día que no escriba"
Ella mantuvo correspondencia especialmente con Juan y Florencia, dos de sus hijos, pero con diferentes propósitos. Con Juan actuaba como corresponsal de noticias, ya que ella no podía tomar el rol de publicarlas. Las cartas eran de carácter político, principalmente y con un lenguaje cuidado y determinante. En cambio, con Florencia, las cartas tenían una línea familiar, sin formalidades, expresaba lo que sentía.

Mariquita Sánchez, o “Marica”, como usualmente la llamaban los amigos íntimos, o “Mamita Mendeville”, como la apodaban sus nietos,  fue protagonista de la política argentina. Gracias a sus cartas, diario personal, y escritos, podemos revivir  hechos históricos.  Hoy sería una periodista reconocida, o una historiadora relevante o una escritora famosa, pero una más.
Allá por el mil ochocientos, fue “Mariquita”…

Falleció  el 23 de octubre de 1868, con casi 82 años. Vivió sus últimos años en la quinta de San Isidro, la que hoy lleva el nombre de Quinta Los Ombúes, y tuve el gusto de visitar el año pasado.
  Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta, y un epitafio en el monumento dice:
                      "Amó la Caridad- María Sánchez de Mendeville- Requiescat in pacem".


Me encantó hablar sobre Mariquita. Creo que como argentinos, descuidamos un poco la memoria de todas estas personas, que no se corrompieron nunca, y soñaban con un mundo mejor….

2 comentarios: