¡Buen día seguidores!
Aquí
estamos, más rápido de lo que pensé…
Para
presentarles mi próxima sensación
maravillosa, antes les contaré una partecita de mi historia:
A los catorce años, me recibía de
profesora superior de piano, estaba dando el examen final; tenía que tocar obras de Kullak, Bach, Beethoven, Liszt, Debussy y Chopin entre otras. Pero algo sucedió. Cuando toqué la polonesa heroica de Chopin alcancé
una emoción indescriptible. Venía compitiendo en mi corazón con Mozart y
Beethoven. Pero con Chopin siempre tuve un “idilio” especial, me enamoraban sus estudios,
nocturnos, valses, preludios, impromptus y polonesas.
Su
música llenó muchos espacios de mi vida.
Venía de dar un examen final de la facultad y descargaba tensiones con el
estudio revolucionario por ejemplo, o en mis ratos de nostalgia un vals o el
nocturno número 2 acompañaban mis pesares.
Hace dos años, hice un periplo por Europa
buscando las tumbas de mis queridos músicos. Fui a todas las que me propuse,
menos a la de él ya que desconocía su ubicación. Ahora, investigando, leyendo y
buscando material, encontré donde están sus restos. Tendré que sacrificarme y
hacer un viajecito a París, aunque su corazón está enterrado en Varsovia.
Fryderyk Franciszek Chopin nació en
Zelazowa Wola, Gran Ducado de Varsovia, el 22 de febrero o el 1 de marzo de
1810.
Lamento descubrir nuevamente que mi sensación maravillosa
no se destaca por la belleza física, aunque quienes hemos disfrutado la película
“Canción Inolvidable” de 1945 protagonizada por Cornel Wilde, tenemos la imagen
de un Chopin muy buen mozo y seductor.
Escenas de la película Canción Inolvidable - 1945
Si me permiten, prefiero mantener esta imagen,
que junto con su música hacen que sea una sensación
maravillosa súper.
Muy buen introito...se lo nota muy sentido!
ResponderEliminarLa sensación sería doblemente maravillosa si tocaras Fantasia Impromptu para mi...mucho pedir?
ResponderEliminarSo sorry...los enlaces deberian estar más visibles...fijate de subirlos antes de los comentarios
ResponderEliminarVamos por partes... Primero, ¡¡gracias!!, realmente lo escribí con el corazón.Segundo, sí es mucho pedir, esa pieza es sumamente difícil.Te la puedo compensar con el estudio revolucionario...
ResponderEliminarY por último, veré como muestro mis enlaces para que todos mis seguidores puedan acceder sin complicaciones...
Me tienes muy entretenida y ansiosa por leer lo próximo.
ResponderEliminarGracias Pilar!!! y me encanta que hayas podido comentar...
ResponderEliminar¡También fue mi preferido cuando estudiaba piano! Y sigue siendo maravilloso escucharlo. En mi adolescencia soliamos escuchar durante horas música con mi primo. Una de Chopin, una de los Beatles y una más de Chopin. ¿Tan locos estábamos?
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