¡Buen día seguidores!

Hoy, 20 de junio, se conmemora en la Argentina el fallecimiento del creador de la bandera nacional, don Manuel Belgrano, le dedico mi  entrada con todo respeto y admiración. Su nombre completo era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano y González.

 Estudió en el Real Colegio de San Carlos, Aprendió leyes, recibiéndose como abogado en la cancillería de Valladolid. Por iniciativa suya, nace en 1799 la Escuela de Geometría, Arquitectura, Perspectiva y Dibujo, que se fusionará poco después con la Escuela de Náutica.

Recopilé algunas frases dichas por Belgrano que seguramente llamarán su atención:

“Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos.

Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella.

Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro.

A quien procede con honradez, nada debe alterarle. He hecho cuanto he podido y jamás he faltado a mi palabra.

El honor y el premio son los resortes para que no se adormezca el espíritu del hombre.

El miedo sólo sirve para perderlo todo.

El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.

En mis principios no entra causar males sino cortarlos.

En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.

La vida es nada si la libertad se pierde.

Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie.

Los hombres no entran en razón mientras no padecen.

Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud.

Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos”.