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miércoles, 25 de abril de 2018

Bocetos hechos realidad


¡Buen día seguidores!

Hoy 25 de abril, continuamos con los bocetos hechos realidad.

Retrato de Luther Burbank – 1931
                                       Colección de Juan Coronel - Cuernavaca, México.

Luther Burbank fue un botánico estadounidense y un pionero en producir híbridos frutales y vegetales. Aquí vemos que Frida lo muestra justamente como un híbrido, mitad humano, mitad árbol. Sus raíces son su propio cadáver. Esta representación estaría simbolizando: La fertilización de la vida por la muerte.

(Frida en esta realización confiesa: “Estudié para pintar”.)



Mis abuelos, mis padres y yo – 1936.

                                      

          Este cuadro pertenece actualmente al Museo de Arte Moderno de Nueva York, MOMA.

En el medio, sus padres están posando en el día de su boda. Por un lado, la familia paterna muestra a sus abuelos alemanes de origen judío sobre el océano europeo, mientras que a la izquierda se ve a su madre mexicana con abuelo indio y abuela española, con un paisaje netamente nativo. Frida aparece en tres estados diferentes: como fusión de un óvulo y un espermatozoide, como feto colgando del cordón umbilical de su madre y como niña dentro de su casa natal de Coyoacán.
Frida pintó este cuadro luego de que Hitler prohibiese los matrimonios interraciales en Nüremberg. Los nazis exponían sus raíces, orgullosos de su pureza, Ella lució su árbol genealógico orgullosa de sus orígenes mixtos.


                                                    

Henry Ford Hospital – 1932

                                    

Esta pintura fue el resultado de su sensación de despojo luego de haber sufrido un aborto involuntario en el hospital Henry Ford en Detroit en 1932. Como protagonistas principales figuran ella, desnuda e indefensa y un feto masculino, “Dieguito”, el cual nunca pudo parir.

La orquídea se la regaló Diego por lo cual Frida decía: “Cuando yo la pinté, tenía la idea de una cosa sexual mezclado con lo sentimental”.
Este cuadro fue el primero de su obra pintado sobre estaño y pertenece a la colección de Dolores Olmedo Patiño, ciudad de México.



Y aquí nuevamente confiesa que tuvo que acudir a libros de medicina para pintarlo.

                                                                Y sí, así era Frida...